Existe una nueva clase de objetos: son creativos, independientes, interactivos e incluso emotivos.

Son los productos de alto rendimiento. Objetos o partes de un objeto sensibles a un estímulo y que responde ofreciendo nuevas funcionalidades.

El abanico de funcionalidades de los Smart Objects (aportados básicamente por la utilización de Smart Materials) crean valor añadido a productos que pueden estar tanto en fase de desarrollo como en madurez comercial, consiguiendo así ventajas competitivas en sus mercados de referencia. Convirtiendo «buenos productos» en productos de Alto Rendimiento.

Incluidos en los Smart Materials encontramos los Smart Textiles (Tejidos Inteligentes): todos aquellos productos, en base textil, que pueden adaptarse o interaccionar con su entorno.

Esta función se fundamenta en dotar a un textil de la capacidad de reaccionar ante un estímulo externo a partir de principios científico-tecnológicos en el ámbito de la electrónica, de la química, de los materiales o de sus combinaciones.
Ejemplos de aplicaciones:

• Vestimenta deportiva con capacidad de detectar pulsaciones cardíacas y enviar la información a una unidad de control.
• Chaqueta de esquí con termómetro textil integrado a través de un tratamiento con pigmentos termocromáticos.
• Apósito con sistema de liberación controlada de substancias bioactivas mediante control remoto.

Aplicaciones en sectores tan diversos: Salud, deporte, seguridad, pediatría, geriatría, arquitectura, diseño industrial, interiorismo, moda, arte…

Fuente: www.cetemmsa.es