En un mundo cada vez más cambiante, el compromiso con los valores se hace todavía más difícil de ver. En Viña Pomal, queremos revindicar la vuelta al compromiso desde el propio ejemplo, expresando con este vino los valores que nos han acompañado durante más de 100 años.
El tatuaje como el buen vino, es un compromiso para toda la vida. Y hace que allá donde vamos, siempre con nuestros valores.
Las barricas de Viña Pomal Compromiso visitan ciudades para ser grabadas a fuego por los mejores tatuadores del panorama actual. En consecuencia la botella también necesita transmitir los mismos valores. Así pues, la botella también está tatuada con una ilustración original y la etiqueta de madera pretende mostrar un trocito de barrica cuyo compromiso transfiere al vino.
El estuche exclusivo de madera evoca claramente a las barricas tatuadas y convierte al producto en una pequeña joyita que apetece llevarse a casa para degustar.
Viña Pomal compromiso recibió el premio Best Award Plata en la categoría de Best Branding Packaging para vinos en Alimentaria 2018.
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