Este proceso de fabricación ha generado desde hace décadas multitud de formas y diseños, alguno de los cuales ha pasado a formar parte indispensable de la historia del diseño industrial.

La transformación de un árbol en un mueble de madrea contrachapada implica no menos de 35 pasos, por lo que resumiremos bastante todo el proceso. La técnica se basa en laminar de manera cruzada chapas de madera hasta conseguir el grosor y la rigidez deseados.

Una vez seleccionada la madera, se corta en grandes tiras que luego se transforman en planchas individuales. Estas se secan  en una cámara para después ser seleccionadas y almacenadas.

En la siguiente parte del proceso, las planchas pasan por unos rodillos que extienden sobre estas una capa uniforme de cola. Se apilan alternando la dirección de la veta de la madera entre una y otra, y se colocan sobre un molde. Este tiene una parte cóncava y otra convexa que, mediante presión y calor, producen el curado y secado de la cola. Pasado un tiempo, se obtiene la forma deseada, cortando el sobrante de la chapa, generalmente mediante cortadoras CNC.

En nuestra web SeriesD, podéis observar el ejercicio de estilo que hemos realizado basándonos en este proceso. Aunque  actualmente muchos de los procesos de producción se han deslocalizado, todavía podemos encontrar cerca fabricantes especializados en esta técnica como Maderas Navarro S.A.